El Palacio de La Virreina de Barcelona, actualmente centro de exposiciones, acoge estos días la exposición de obras del artista y activista chino Ai Weiwei.
O las pipas de girasol, hechas de cerámica, pintadas una por una a mano. La instalación que se mostró en la Tate en Londres que rememoraba los girasoles tan usados en la propaganda maoísta, ya que él se consideraba el Sol hacia el cual se giran estas flores.
Unos cuantos metros cuadrados por los que viajar a la denuncia por los derechos humanos en forma de Arte.
Fotografías, vídeos, cerámica… Piezas famosas como la vasija de tradición china con el logotipo de la bebida que todos conocemos.
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