Un futuro con ciudades en régimen matriarcal, ellas dirigen la ciudadela en la que viven, ellos en las murallas de la guarnición que la circunda. A la edad de quince años los niños pueden escoger si vivir con los hombres o en el interior con las mujeres, para lo que tendrán que atravesar la puerta que separa las dos comunidades y vivir como sirvientes. Las niñas nunca dejan la ciudad.
Hay varias ciudades, todas con nombre de mujer pues son las que conforman el País de las Mujeres, más al sur La Tierra Santa, llamada así por sus pobladores con un tipo de organización muy distinta.
Un relato fascinante, una civilización nacida de las cenizas de lo que fue un mundo con una tecnología que lo destruyó.
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