Amélie Nothomb abordó la historia de Barbazul, colocándolo en los tiempos actuales para mostrar que hay personajes que pueden encajar en cualquier época.
El relato empieza con la escena de una joven presentándose en la mansión que tiene una habitación por alquilar, hay otras mujeres, bastantes, que también esperan convocadas por el anuncio, un lugar privilegiado por poco dinero, pero no es ninguna sorpresa que ella sea la escogida para ocuparlo.
A partir de aquí su relación con el dueño de la casa se irá estrechando, cenarán juntos y casi cada noche beberán champán y la historia, como la bebida, se volverá turbia.
Con sorprendente final, o por lo menos lo fue para mi, una narración más de esta autora que publica, tal como ella dice, mucho menos de lo que escribe.
Bon appétit!
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