¿En qué momento una madre pierde el contacto con su hijo? ¿En qué momento, aquel niño disfrazado de flor para la fiesta escolar, se convierte en un adolescente que se aleja?
Rosa y Javier es un magnífico relato sobre esta trayectoria, sobre el camino hacia abajo que recorre un chico y que su madre no puede detener.
¿Es una borrachera algo peligroso? No si es un evento aislado, pero sí cuando se trata de algo que se va repitiendo.
Una madre que se siente impotente ante este declive, que intenta recuperar la comunicación con su hijo y protegerlo, que tiene que soportar, sin preparación previa, las frías preguntas del médico de guardia en el hospital: ¿ha notado algún cambio en la conducta de su hijo? ¿ha dejado de ver a sus antiguos amigos? ¿ha notado que falten objetos de valor en su casa?…
La portada en color y las páginas interiores en blanco y negro y, por etapas, con un color añadido que en ocasiones es azul y en otras verde, colores que completan de manera visual el crudo relato.
Una historia que se repite cada día, y que aquí queda plasmada con la belleza de la inocencia perdida.
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