@magdarevetllat
No es una novela en el sentido clásico de unos personajes a lo largo de todo el libro, son una serie de vidas en lugares distintos con personajes que conviven con unos pequeños peluches, los llamados kentukis.
Estos bichitos de simpático aspecto son en realidad cámaras autónomas que transmiten todo a su alrededor siendo a veces invasores de la intimidad y, lo que es más, quien compra uno no sabe quién está al otro lado de la emisión, es decir, no sabe quién lo está viendo.
¿Alguien compraría un objeto así? ¿A quién le gusta ser observado? Aunque dando un vistazo a las redes sociales se puede ver el ansia de ser visto de personas en todo el mundo.
Niños, adultos, personas solitarias, parejas y unos entrañables muñequitos son los protagonistas de estas historias diversas que la autora imaginó a partir de un encargo editorial.
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