martes, 30 de septiembre de 2025

Vestirse para ir a la oficina

@magdarevetllat

 

Cada época rige en las normas de la indumentaria hasta llegar a la actual en la que no rige ninguna. Si bien ir a trabajar en una oficina podía ser bajo la orden de vestir de una manera concreta, dejando aparte los casos en los que se viste un uniforme, aunque algunas empresas -pocas- mantienen reglas para ello, el resto concede libertad de vestimenta.

Le he pedido a la IA tres imágenes, una primera en la que la vestimenta es más tradicional, una segunda más libre y lo que será en el futuro la tercera. En la primera el traje, la camisa y el pelo recogido dan muestra del seguimiento de unas normas. En la segunda es más informal tal como en la novela El diablo viste de Prada describía por su protagonista, ella se sorprendía de ver compañeras vistiendo tops o con piercings. Y la tercera, el futuro. 

En esta tercera se muestra una joven, la vestimenta con capa y el tejido algo brillante se suele asociar a algo rescatado del pasado y transformado. Lleva unas gafas pero se constata que son algo más, visores, pantallas con las que el usuario ya va trabajando sin estar físicamente en la oficina. 

¿Será así en el futuro? ¿Y cuando llega ese futuro, o es que tal vez ya está aquí? 

 




No hay comentarios:

Publicar un comentario