Hace poco encontré un libro antiguo que ahora está en muy buenas manos. Como sucede habitualmente, el lomo, la parte vertical que une las hojas, estaba estropeado y alguien le había pegado una tira de plástico de color metálico, textura y color que chocaban estrepitosamente con la estética general de este libro antiguo.
Habitualmente el lomo de los libros es de papel, que según la calidad y el trato que se le de al libro, durará más o menos. Algunos libros, con encuadernaciones de calidad, tienen este lomo de tela, como las primeras ediciones de Tintín.
Un verano de hace años, en la editorial en la que trabajaba nos dedicamos, debido al poco trabajo típico, en ese sector, del período estival, a ordenar y arreglar las herramientas de uso diario y éso incluyó enciclopedias y diccionarios. Un veterano de la redacción nos enseñó a arreglar de manera sencilla los libros: hacer una fotocopia del lomo, recortarla y pegarla con cola blanca. Si la calidad del papel pegado es de un adecuado grosor, ese arreglo casero durará un tiempo y el aspecto general será aceptable.
¿Vas a revisar tu biblioteca?
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